Fragmento de Los No Mundos 04 ---- un monumento.
I. Monumento.
La soledad del alma:
Prodigiosa tarde, abandonada la carne, muerta la pena.
Más es de sabios alejarse de la mirada de los hombres, tocar
violines al son de lo sublime, y reír por las melodías que estos nunca
escucharan: Bailar al son de ellas, y forjarse un alma, una armadura, y con
ella protege el fruto, y en ella porta siempre la espada.
Mora en la montaña, duerme bajo los astros fugases, que la
luna se dibuje plena en tus ojos. El alma corriendo eufórica por los senderos
nocturnos, y el cuerpo en un coma narcótico.
Muerte a la pasión impura, y la emoción en la palma de la
mano: regida por cinco pilares de astucia, y condensada en una mirada
sarcástica.
Envenenada la felicidad por un placer oscuro he
indescriptible. ¡Es el ritual de las dagas! ¡Es la muerte del hombre!
Imagus: Veo que gustas ahora de palabras puras, de esencias
marchitas; Pues aquí encontraras lo que siempre has soñado, y sufrirás al
conocerlo, y sentirás placer al seguir sus designios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario